El amor no siempre es bonito...

Ayer oí que la vida es un juego de posibilidades. La posibilidad de estar con la persona a la que quieres, la posibilidad de salir con alguien que creías inaccesible... La vida es ir superando los miedos. Cada uno supera sus miedos día a día. El miedo a no estar a la altura, a no dar la talla, ese es uno de mis mayores miedos, y aun no lo he superado, y no lo superaré hasta que alguien me haga ver que soy lo suficientemente buena. El miedo a perder a la persona que ya forma parte de ti. Otro gran miedo, ese me hace perder los nervios, me rompe los esquemas, justo cuando lo tengo todo controlado, pasa algo que me puede, y eso es algo insoportable. Todo el mundo tiene sus miedos. A veces son más de los que pensamos. A veces nos duran apenas una semana, o incluso un día, pero en cambio, hay otros que nos acompañan a lo largo de toda nuestra vida. Los miedos son particulares, pero no debes preocuparte por superarlos, por que al fin y al cabo, forman parte de ti. Te hacen ser como eres.
Y yo soy así de imbécil, porque es cierto que después de tanto tiempo sigo pillada, por unas cosas o por otras. Y tengo miedo a perderte del todo y a que todo esto acabe, porque se que una décima parte de tu corazón me pertenece. Se que solo fui un capricho, pero lo que para ti solo fue un capricho, para mi era amor, y me enganché a ti. Ahora tengo miedo y no me reconozco, porque dependo de ti.
Es verdad que todos los dichos no se cumplen. Porque dicen que con el tiempo una aprende a curar heridas, cicatrizan, es cierto, pero a nosotras, como nos gusta tanto rascar, al quitarnos la costra, volvemos a hacernos sangre, y la herida vuelve a estar ahí, si tuviésemos cabeza, no la tocaríamos, y tan solo quedaría una pequeña marca, llena de recuerdos, de los que te acordarías, y sonreirías pensando, fui feliz, el aprendió a hacerlo. También dicen que un clavo saca a otro clavo, es cierto, dicen. Nadie lo ha afirmado. Quieras o no quieras, algo siempre queda guardado, dentro, tan dentro, que jamás podrías sacarlo. Aunque no lo creas, nadie puede reemplazar la felicidad que un día llegaste a tener, por mucho que se intente, no existen dos cosas iguales en este planeta. La perfección no existe y el amor es ciego. Una persona puede ser la más guapa de este mundo, pero siempre habrá algo que le falle.
Lo siento, por considerarte perfecto y por quererte. Por intentarlo de mil formas, pero que no pueda ser. Quiero que notes que cuando te tengo a diez centímetros de mi, cuando pronuncias mi nombre, cuando me miras, cuando me rozas o simplemente cuando estas en tu mundo pero cerca de mi, el corazón se me sale por la boca.
Quiero poder abrazarte y que nada ni nadie nos lo impida, sin que existan las distancias.Te quiero tanto que podría estar toda una vida sin parar de besarte. Solo besos. Porque la primera vez que nuestros labios se juntaron fue algo maravilloso, fue corto sí, pero intenso, y no sé que tienes que para mí es como una adicción. Me recorre un escalofrío y no puedo parar de besarte, hasta que me duele la mandíbula. Y aún hoy por hoy, tengo miedo de besar otros labios. Sólo soy feliz cuando te tengo a mi lado porque te quiero más que a nada. Te necesito cada día como necesito respirar, como los pájaros necesitan las alas para volar.
Y esas cosquillas en el estómago que tienes cuando te columpias? A mí no me hace falta columpiarme para sentirlas, las tengo cada vez que te veo, cada vez que me hablas, cada vez que oigo tu nombre. Y cuando cierras los ojos mientras te columpias? Esa sensación que tienes que parece que te vayas a caer, se te corta el aire y se te acelera el corazón, eso me pasa cada vez que te separas de mi, cada vez que te noto distante. Y la que tienes al ir muy deprisa y abres los ojos una vez que estas arriba? Solo contigo, siento que toco el cielo, siento que vuelo. Quiero volar junto a ti, que me des la mano y que nunca te separes de mí.
Me preguntas que si me duele y solo se responderte que no, pero lo hago para que te sientas mejor contigo mismo, para que creas que no has hecho daño a nadie. Pero en verdad, sí, nunca dejaste de importarme y me duele cada vez que te veo con otra , me duele cuando dices cosas bonitas y no van por mí , me duele mucho cuando no estas a mi lado...Es como gritar, pero sin que nadie te oiga.Te sientes avergonzada de que alguien sea tan importante,de que sin él te sientas como si no fueras nada.
Nadie podrá entender cuanto duele. Te sientes sin esperanza, vacia, como si nada pudiera salvarte. Y cuando todo se termina y él ya se ha ido, deseas que todo lo malo regrese, para que al menos también puedas tener lo bueno de vuelta.
Y si algún día decides regresar, no me negaré, esperaré, hasta que por ti, se me acabe la paciencia, las ansias, e incluso el mundo. Porque quiero ser alguien especial en tu vida, la que esté siempre a tu lado, que te haga feliz y te saque una sonrisa cada día, y que jamás olvides. Quiero compartir grandes momentos contigo,y que formes parte de mi vida.Y ablandar tu corazón para que me deje entrar en él y que cuando se cierre, nunca me deje escapar.

El amor no entiende ni de edades, ni de altura, ni de inteligencia, ni de nada. No te entiendes ni tu mismo cuando te confundes con el amor.